Se celebrara el domingo 19 de mayo, con salida a las 09.30h sobre dos distancias: una de 14 km y otra de 21 kms con 415 y 635m de desnivel positivo respectivamente. No son itinerarios alternativos; se superponen. Todo el itinerario discurre por el término de Monterde, por caminos y senderos que hemos limpiado, equipado y estudiado al milímetro para que recorran los rincones más bonitos de Monterde y sus alrededores.
La ruta “corta” de 14 km, transcurre por pistas, barrancos, senderos y antiguos caminos que no defraudaran a ningún corredor.
La ruta larga de 21 km, para los más osados, transcurre por el mismo recorrido que la ruta corta pero le hemos agregado 7 km más que harán las delicias de cualquier amante de la naturaleza y el trail running.
Referencias del recorrido: Salida desde el pueblo, situado en una cota de 790m. Ascenderemos hasta Las Lomas a 850m. para dirigirnos, en sentido inverso al recorrido del año pasado, a una zona técnica equipada con grapas y sirgas quitamiedos hasta la entrada del Barranco del Tejar (760 m.) que no dejara indiferente a nadie, por ser este un espacio recientemente habilitado y equipado por esta Asociación para que pueda ser recorrido en su tramo más sinuoso y espectacular por el fondo serpenteante del mismo, hasta alcanzar el paraje del Regacho y ascender en esta ocasión hasta Los Llanos (950 m.) donde habrá un primer avituallamiento (km. 7). Después de llanear monte a través durante un km y disfrutando de una panorámica aérea del barranco por el que hemos transitado hace unos momentos, descenderemos hasta “El Prao” (870 m.) y vuelta a subir hasta La Muela, donde alcanzaremos la cota más elevada de la ya mítica Cruz de Ortega a 1000m. Disfrutaremos de las vistas y cuando bajemos de la Cruz, junto a la ermita de San Roque (km. 13) dispondremos de otro puesto de avituallamiento. A partir de este momento, los participantes de la ruta corta se desviaran al pueblo y los de la larga seguirán por el antiguo sendero que comunicaban Monterde con la Sierra de Pardos, para adentrarnos de manera tímida en esta y buscar la línea de meta, rodeando por su base, al igual que el año pasado, el Cerro Molino; monte emblemático de la localidad, que enmarca la pintoresca localización del casco urbano de nuestro pueblo, hasta llegar a la Cola de Caballo y tras pasar por lo que queda de un antiguo molino harinero entraremos en las calles del pueblo para finalizar en el mismo sitio en el que hemos iniciado nuestro recorrido.
